Foto de l'Albert
Diari d'hivern (10)
La mandarina mecànica.
Nova York, 2 de març de 1992
-Fiscal Malloney: ¿Va assassinar
vostè a Michael DeBatt?
-Sammy Gravano: Sí.
-Fiscal Malloney: Per què?
-Sammy Gravano: M'ho va ordenar John
[Gotti]
-Fiscal Malloney: ¿Expressament?
-Sammy Gravano: Expressament.
-Fiscal Malloney: Però va ser vostè
qui va decidir executar-lo.
-Sammy Gravano: Així és. Vaig donar
el cop amb dos homes de Jimmy Coonan, Michael Featherstonen i Kevin Kelly.
-Fiscal Malloney: Podria explicar com
ho van fer?
-Sammy Gravano: Vaig convocar a
DeBatt a una reunió al club que tenia a Bensonhurts un dia de novembre de 1987.
No recordo el dia. Michael [Featherstonen] i Kevin [Kelly] van esperar que
arribés a la part de darrere del local. Quan va arribar DeBatt i va creuar la
porta, el vaig deixar passar i li vaig col·locar una corbata siciliana; el problema és que va començar a donar cops de
peus i a orinar-se als pantalons. M'estava deixant el terra del club ple d’orins.
Michael llavors va decidir emportar-se'l a la part de darrere. Els irlandesos
el van despullar, deixant-lo només amb els calçotets, i el van introduir lligat
i emmordassat en una pila plena d'aigua bullint. Aquell pobre desgraciat va
anar perdent la pell, fins que al final, després de quatre hores submergit, l’havia
perdut per complet. Al final, Kevin el va escanyar.
-Fiscal Malloney: Per què el van
matar?
-Sammy Gravano: Perquè l'ordre la va
donar John, i quan el cap de la família dóna una ordre, aquesta no es
discuteix; s'executa i prou. John [Gotti] ens va dir que DeBatt havia ficat la
mà a la caixa de recaptacions de la prostitució de la família. Jo no preguntava
quan John donava una ordre. (Màfia, SA,
Eric Frattini. Espasa, 2002)
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En l'exemplar de gener d'aquest any de Revista de Occidente, Miguel Saralegui,
en el seu article sobre Salinger o
l'adolescència definitiva, ens explica que per comprendre l'escriptor
nord-americà com el narrador de l'adolescència caldria entronitzar-lo en un
fenomen social més profund, el d'una societat adolescent que "com un amfibi, entre la infància i
l'adultesa, s'estén al llarg de tots els segons de l'existència".
"En la
gran literatura moderna, l'adolescent apareix com un inversor, mai com algú que
gaudeix dels guanys o pateix les pèrdues. Els seus errors són signe i anticipació
del veritable mal: el haver-se convertit en un adult deforme, conflictiu,
marginat, socialment perillós. L'adolescent no és ningú com adolescent: és
només un trampolí per a alguna cosa més greu que ve després. L'adolescent és en
si mateix un camp de proves, s'assembla una mica a la representació de la vida
terrenal en una cosmologia intensament escatològica: ell decideix si l'adult
anirà al cel o a l'infern, sabent que mai coneixerà directament aquestes destinacions.
Com a molt, l'adolescent és l'autor de l'última pàgina del pròleg ". (Salinger o l'adolescència definitiva,
Miguel Saralegui, Revista de Occident,
gener 2017)
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Diario de invierno (10)
La mandarina mecánica.
Nueva York, 2 de marzo de 1992
-Fiscal
Malloney: ¿Asesinó usted a Michael DeBatt?
-Sammy
Gravano: Sí.
-Fiscal
Malloney: ¿Por qué?
-Sammy
Gravano: Me lo ordenó John [Gotti]
-Fiscal
Malloney: ¿Expresamente?
-Sammy
Gravano: Expresamente.
-Fiscal
Malloney: Pero fue usted quien decidió ejecutarlo.
-Sammy
Gravano: Así es. Di el golpe con dos hombres de Jimmy Coonan, Michael
Featherstonen y Kevin Kelly.
-Fiscal
Malloney: ¿Podría explicar cómo lo hicieron?
-Sammy
Gravano: Llamé a DeBatt a una reunión en el club que tenía en
Bensonhurts un día de noviembre de 1987. No recuerdo el día. Michael
[Featherstonen] y Kevin [Kelly] esperaron a que llegase en la parte de atrás
del local. Cuando llegó DeBatt y cruzó la puerta, le dejé pasar y le coloqué
una corbata siciliana; el problema es
que comenzó a patalear y a orinarse en los pantalones. Me estaba dejando el
suelo del club lleno de sus orines. Michael entonces decidió llevárselo a la
parte de atrás. Los irlandeses lo desnudaron, dejándole sólo con los
calzoncillos, y lo introdujeron atado y amordazado en una pila llena de agua
hirviendo. Aquel pobre desgraciado fue perdiendo la piel, hasta que al final,
después de cuatro horas sumergido, estaba despellejado por completo. Al final,
Kevin lo estranguló.
-Fiscal
Malloney: ¿Por qué lo mataron?
-Sammy
Gravano: Porque la orden la dio John, y cuando el jefe de la familia da
una orden, esta no se discute; se ejecuta y basta. John [Gotti] nos dijo que
DeBatt había metido la mano en la caja de recaudaciones de la prostitución de
la familia. Yo no preguntaba cuando John daba una orden. (Mafia, SA, Eric Frattini. Espasa, 2002)
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En el ejemplar de enero de este año de Revista
de Occidente, Miguel Saralegui, en su artículo sobre Salinger o la adolescencia definitiva, nos cuenta que para
comprender al escritor norteamericano como el narrador de la adolescencia
habría que entronizarlo en un fenómeno social más profundo, el de una sociedad
adolescente que “como un anfibio, entre
la infancia y la adultez, se extiende a lo largo de todos los segundos de la
existencia”.
“En la gran literatura moderna, el
adolescente aparece como un inversor, nunca como alguien que disfruta de las
ganancias o padece las pérdidas. Sus errores son signo y anticipación del
verdadero mal: el haberse convertido en un adulto deforme, conflictivo,
marginado, socialmente peligroso. El adolescente no es nadie como adolescente:
es sólo un trampolín para algo más grave que viene después. El adolescente es
en sí mismo un campo de pruebas, se parece un poco a la representación de la
vida terrena en una cosmología intensamente escatológica: él decide si el
adulto irá al cielo o al infierno, sabiendo que jamás conocerá directamente
estos destinos. Como mucho, el adolescente es el autor de la última página del
prólogo”. (Salinger o la adolescencia
definitiva, Miguel Saralegui, Revista
de Occidente, enero 2017)
2 comentarios:
No se muy bien de que va esto de la mandarina.
Recuerdo que vi la película en 1975, con mi novia, hoy mi señora. En la calle Príncipe de Asturias. No se si hoy sigue estando , y no me acuerdo si era el Bosque.
Realmente me pasó como cuando leí a Sartre por vez primera. Me impresionó.
Hoy la doy por caduca, pero el mensaje de la no violencia por la violencia misma realmente te atrapa. Al menos lo digo por mi.
Salí disgustado, que creo que de eso se trataba. Además de incómodo.
De la mandarina mecánica no se que es y no puedo hablar.
Una abraçada
La mandarina mecánica es una ironía de la naranja mecánica, Miquel, película que citas y que, como ya sabes, a su vez, está basada en la novela de Anthony Burguess del mismo título.
Esta foto está tomata de una pintura grafiti de hace una semana en la calle Urgell de Barcelona.
Minimizar la naranja, rebajarla a mandarina, quitarle galones, es, por supuesto,una alusión a la sociedad adolescente de la que hablo y a la frivolización que efectúa nuestra cultura en todos los ámbitos, incluida la violencia física. Que por un lado la condena como nunca, y por el otro la fomenta como nunca. La muchacha de la pintura callejera es una lolita armada con una pistola automática y un bate de beisbol, que, a pesar de su mirada y sonrisa encantadoras, sale dispuesta no precisamente a hacernos cosquillas.
Posiblemente aquí no tenemos una mafia organizada al estilo neoyorkino, pero no olvidemos que la ETA logró más de 800 muescas en la culata de sus armas, circunstancia que ahora muchos están empezando a olvidar y a quitarle importancia frente a otras supuestas violencias que ellos consideran muchísimo peores.
Un abrazo.
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