lunes, 3 de octubre de 2016

La cadernera dins de la gàbia.


Diari de tardor (4)

La cadernera dins de la gàbia.

El meu ornitòleg musical segueix a la cantonada de Villarroel amb les seves gàbies i els seus ocells que canten aliens a tot.

Ahir al vespre, una amiga colombiana em va escriure avergonyida pel no que acabava de triomfar en el referèndum que hi havia hagut al seu país per ratificar l’acord de pau signat, feia pocs dies, pel govern i les FARC. Estava trista, decebuda i espantada també. La seva vergonya, em confessava, era per les víctimes. I em deia que no sabia què dir-li al seu fill, un adolescent, que havia participat amb entusiasme com a voluntari per defensar el sí.

Unes poques hores més tard, en canvi, m’escrivia una altre amiga, també colombiana, eufòrica pel resultat. Argumentant que havia triomfat la justícia i la raó, que estava orgullosa dels seus compatriotes colombians que no tenien por ni al mateix President de la República.

Un altre amic, català, m’escriu avui molt esvarat després de veure els darrers esdeveniments en el Partit socialista, i em diu que: “Després d'una dictadura de quaranta anys, la transició ha estat una enganyifa que fa esgarrifances només de pensar-hi. No hi ha res més, absolutament res més que la oligarquia de la partitocràcia al servei del poder i el diner. Quina presa de pel, quina trampa històrica, quina porqueria. I ara, com ens els trèiem del damunt?, com desempallegar-nos d’aquesta escòria que ha arrelat en tota una societat, tant que ja forma part del seu cos? Els catalans tenim un projecte per fer-ho, però costarà sang, suor i llàgrimes. La oligarquia, amb la coalició de la reacció de tots colors que s'està preparant, ja ha començat a posar en marxa tota la maquinària. Però nosaltres, els catalans, també tenim la nostra oligarquia pròpia, nascuda ara i la que ja ve de la transició i de les entranyes del més pur franquisme. A més de les mires curtes dels antisistema  i de cert puritanisme catalí i a vegades l'aire de sagristia i kumbaià”.

Què li puc respondre? Què els hi he de contestar a les meves amigues colombianes? Què li dic a una i què a l’altra?

Aquesta tarda m’ha entrat a la botiga un senyor gran, correctament vestit, però una mica desarreglat, molt educat, que m’ha preguntat amb timidesa si estaria interessat en comprar una botella de vi negre del Priorat que duia en una bossa. Li he respòs que no, que no estava interessat. S’ha disculpat molt correctament, i amb la mateixa timidesa amb la que s’ha presentat se n’ha anat. Segurament deu estar venent coses de casa per intentar sobreviure. O no, però avui tenia jo l’ànima ploranera i m’he imaginat el pitjor.

A la meva primera amiga colombiana li he dit en relació al seu fill que aquesta serà una bona lliçó pel noi, que aprendrà que en la vida i en la política no es suficient ni la raó ni la justícia per guanyar. Per això, segurament, el meu ornitòleg musical planta les seves gàbies d’ocells al carrer i s’asseu a escoltar els seus cants d’esquena al món.

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Diario de otoño (4)

El jilguero dentro de la jaula.

Mi ornitólogo musical sigue en la esquina de Villarroel con sus jaulas y sus pájaros que cantan ajenos a todo.

Anoche, una amiga colombiana me escribió avergonzada por el no que acababa de triunfar en el referéndum que había habido en su país para ratificar el acuerdo de paz firmado, hacía pocos días, por el gobierno y las FARC. Estaba triste, decepcionada y asustada también. Su vergüenza, me confesaba, era para las víctimas. Y me decía que no sabía qué decirle a su hijo, un adolescente, que había participado con entusiasmo como voluntario para defender el sí.

Unas pocas horas más tarde, en cambio, me escribía otra amiga, también colombiana, eufórica por el resultado. Argumentando que había triunfado la justicia y la razón, que estaba orgullosa de sus compatriotas colombianos que no tenían miedo ni al mismo Presidente de la República.

Otro amigo, catalán, me escribe hoy muy alterado tras ver los últimos acontecimientos en el Partido socialista, y me dice que: "Después de una dictadura de cuarenta años, la transición ha sido un engaño que produce escalofríos sólo de pensar en ello. No hay nada más, absolutamente nada más que la oligarquía de la partidocracia al servicio del poder y el dinero. Qué tomadura de pelo, qué trampa histórica, qué porquería. Y ahora, ¿cómo nos los sacamos de encima?, ¿cómo deshacernos de esta escoria que ha arraigado en toda una sociedad, tanto que ya forma parte de su cuerpo? Los catalanes tenemos un proyecto para hacerlo, pero costará sangre, sudor y lágrimas. La oligarquía, con la coalición de la reacción de todos los colores que se está preparando, ya ha empezado a poner en marcha toda la maquinaria. Pero nosotros, los catalanes, también tenemos nuestra propia oligarquía, nacida ahora y la que ya viene de la transición y de las entrañas del más puro franquismo. Además de las miras cortas de los anti sistema y de cierto puritanismo catalán y en ocasiones el aire de sacristía y kumbayá".

¿Qué le puedo responder? ¿Qué les tengo que contestar a mis amigas colombianas? ¿Qué le digo a una y qué a la otra?

Esta tarde me ha entrado en la tienda un señor mayor, correctamente vestido, pero un poco desarreglado, muy educado, que me ha preguntado con timidez si estaría interesado en comprar una botella de vino tinto del Priorat que llevaba en una bolsa. Le he respondido que no, que no estaba interesado. Se ha disculpado muy correctamente, y con la misma timidez con la que se ha presentado se ha ido. Seguramente debe de estar vendiendo cosas de casa para intentar sobrevivir. O no, pero hoy tenía yo el alma llorona y me he imaginado lo peor.

A mi primera amiga colombiana le he dicho en relación a su hijo que esta será una buena lección para el chico, que aprenderá que en la vida y en la política no es suficiente ni la razón ni la justicia para ganar. Por eso, seguramente, mi ornitólogo musical planta sus jaulas de pájaros en la calle y se sienta a escuchar sus cantos de espaldas al mundo.

8 comentarios:

Francesc Puigcarbó dijo...

aixó de Colombia em sembla que s'ha fet la consulta massa aviat, no hi ha hagut temps per madurarla.
L'Home de l'ampolla de vi, quina noticia més trista, sembla tret d'una pel·lícula del neorrealisme italiá de Vittorio de Sica.

salut, i a escoltar el cant dels ocells.

El peletero dijo...

Tens tota la raó, Francesc, així ho penso jo també, però és que, els pobres, porten cinquanta anys en guerra!!!

Tal qual ho dius, de Vittorio de Sica, m'ha fet molta llàstima. La realitat sempre supera la ficció.

Salut també per a tu. En aquests moments estic sentint a l'Oscar Peterson Trio. aviat tancaré jo la meva parada i me n'aniré a casa.

Rodericus dijo...

Lo de Colombia es tremendamente complejo. Y posiblemente el tratado no agrade a demasiados en los dos bandos, pero es la única salida razonable. Cincuenta años de guerra civíl es demasiado tiempo, demasiadas muertes como para que se puedan cerrar fácilmente. Hará falta mucha buena voluntad, mucho perdón y mucho sentido común.

Y sobre lo del vino, coincido en que esto se empieza a parecer al neorrealismo italiano de post-guerra. Entre la crisis, las preferentes, filatelias de cartón y otras estafas similares, los pobres jubilados no llegan a final de mes. Por aquí he contemplado a varios recogiendo cartones sistemáticamente, equipados con carritos para llevar la carga a las traperias.

Saludos.

Tot Barcelona dijo...

Creo que hay situaciones en que no hay que pedir la complacencia del ciudadano sin tener un plan B.
Todos estaban seguros de que ganaría la "paz", y no ha sido así. De la misma manera que el gobierno inglés no saldría de la EU.
No tengo idea de como acabará todo, lo que si observo es un cambio mundial en el proceder del ser humano.
Cuando veo lo de Hungría me pongo a pensar. No aceptan 1.750 personas. Ellos huyeron en masa de la invasión soviética. Me viene a la memoria el Kubala, el Puskas, el Zibor...y me viene a la memoria los gitanos trashumantes, todos de aquella región.

Cada día aparecen nuevas caras en el comedor de Teresa. Y todas originarias de la península. Personas bien arregladas y aseadas que, por diversas circunstancias, van a comer allí. Se come bien, no piden explicaciones y siempre hay un servicio rápido.
Los hay pensionistas de 600 €. Los hay que cobran 1.100 pero alguno de sus hijos está en el paro y ha de ayudar. Los hay que tienen que pasar la pensión a la mujer y no les llega con su sueldo. Los hay que compran tres cestas de comida, la suya y la de sus hijas.
Los hay con una pensión del SOVI, que no llega para nada.

Ayer vi lo de Grecia. Los pensionistas están al límite. Cobran de promedio 650€ y les quieren recortar de un 20 a un 50%. El fondo internacional quiere cobrar el préstamo.

Salut

El peletero dijo...

La situación colombiana, Rodericus, es como dices, extremadamente complicada. Además, a nosotros no es muy difícil comprender las claves y a mí no se me ocurriría hacer un juicio a pesar incluso de las relaciones que mantengo con buenos amigos de allí.

Sin embargo si que hay paralelismos entre ellos y nosotros que se mrefieren a la tan traída condición humana. ¿Cómo es posible que dos personas cultas, formadas, viajadas, adultas, con familias sólidas, ambas patriotas y amantes de su país, tengan opiniones tan diversas y contrapuestas, enfrentadas? Sus discrepancias casi parecen venir también de las causas que dieron origen a esa guerra casi eterna.

El ejemplo del anciano que vino a mi tienda a vender una botella suya de vino, es una muestra clara que los males de nuestra sociedad son también generacionales y de un orden clásico: Los más débiles son los que más sufren, en este caso los ancianos. El otro día se daban los datos de las personas mayores, la mayoría mujeres, que viven solas en Catalunya en situaciones de verdadera precariedad.

Una curiosidad, Rodericus, en casa de Miquel usas el catalán, en la mía el castellano, ¿por qué? A mi me da igual el idioma que uses o usemos, yo siempre procuro responder en el idioma de mi comentarista. És sólo curiosidad.

Un saludo.

El peletero dijo...

Como le digo a Rodericus la situación es muy compleja, Miquel. Y sí, siempre hay que tener un plan B. Pocos planes de paz en el mundo has sido lugo ratificados en referéndum, se han aplicado y punto.

El mundo está cambiando, ¡y tanto!, no podemos saber cuánto, y mucho más que cambiará y en él incluido España también. Los modos que hasta ahora lo han regido ya no sirven, ya no son útiles, hay que buscar otros. Pero las viejas oligarquías, como decía mi amigo, resistirán hasta el final, ellos no van a aceptar fácilmente los cambios necesarios que el mundo pide y necesita.

Salud.

Rodericus dijo...

No facis cas del idioma. Es segóns el dia, l´estat d´anim, i també te a veure ser un exiliat a L´Hospitalet del Llobregat.

Hi han moments que no se ni en quin idioma parlo.

Una abraçada.

El peletero dijo...

Ah!, vale. A mi em passa el mateix, ja dies, com tu, que tampoc sé quin idioma parlo, ni quin idioma sento pel carrer.

Igualment, una abraçada.