Diari d’hivern (6)
El sentit de les aromes.
“Els prejudicis no neixen de teories execrables.
Els seus orígens són més simples. El prejudici troba sempre la seva arrel en la
vida quotidiana”. Olof
Palme.
El meu germà,
l’Albert, a més de fer-me veure alguns errors en la traducció al castellà del
darrer post (catalanades i laismes), m’ha advertit també sobre la suma de
continguts que hi surten i la seva redacció, diu que no hi veu una unitat de
sentit en el que he escrit, i afegeix que: “Això
de la unitat ho dic perquè al ser textos i fets de diferent origen i condició,
cal pensar que tots conflueixen en un punt, encara que sigui metafòric.
Té tota la raó, és
el que jo pretenia i no he aconseguit, que confluïssin en un punt, el de
les propietats indivises o el de les propietats a seques, però he fracassat, no
conflueixen, tot s’escampa per la pàgina sense ordre. És evident, però, que per
a el pare de la Lola la seva filla només era una propietat, i és evident també
que pel cabdill pastun les dones no són més que propietats. L’afganès les
compara a un diamant valuós pensant que formula un elogi quan en realitat és
tot el contrari, és un insult, una humiliació, però ell, cal suposar, no ho sap
pas, no n’és conscient. O sí.
Però... per a què
volia parlar jo de les propietats indivises?, doncs a compte de l’article del
senyor Trapiello i de la secular disputa o querella entre les dues visions
bàsiques i enfrontades d’Espanya. Sobre Espanya em podria estendre, i parlar de
la capa de pintura que necessita, però aquest no és un blog polític.
En tot cas, i en aquesta
lògica endimoniada en que ens trobem què dimonis hi fa la Hilde Domin, les
seves roses i les seves llars en el meu post? Què hi pinta, valgui l’expressió,
Chagall?, les pintures rupestres o les tortugues carei? Què té a veure el Santo
Domingo colonial amb Espanya? No en tinc ni idea, no ho sé, val a dir que no em
trobo, jo tampoc, igual que Espanya, en el millor moment de la meva vida.
Les cites de Jules Verne i de l’Edgar Allan Poe intentaven ser simplement un contrapunt poètic i irònic al cinisme o a la ignorància masculina afganesa, a la fredor de la Seguretat Social i les seves cotitzacions que donen dret a una pensió o al caos assembleari de les reunions de veïns que acaben decidint democràticament que España es una unidad de destino en lo universal.
La història del
testament assassí que esmentava en el passat post tampoc té a veure amb res, ni
amb la poesia ni amb la política, ni amb la èpica ni amb la lírica. És només la
història d’un testament, un relat que no coneix sencer ningú, els seus
protagonistes no, i el meu amic EV que el va viure de ben a prop com a
marmessor del testador tampoc.
El que jo sé i
puc explicar d'aquest testament ho faré en el proper post, acabo el d'avui a
corre-cuita, són passades ja les dues de la matinada que porta el dissabte al
diumenge, i ho faig també sense cap tipus d'unitat de sentit, caòticament,
esperant la misericòrdia del lector, especialment de l'Albert i la Marga, i
interpretant un tros del poema Abril de la Hilde Domin a la meva
manera i sense demanar-li permís perquè, la pobreta, ja està morta.
El món fa olor dolçament a ahir i a tu. Aromes que
perduraran per sempre perquè quan obres la finestra totes les primaveres entren
amb tu.
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Diario de invierno (6)
El sentido de los aromas.
"Los prejuicios
no nacen de teorías execrables. Sus orígenes son más simples. El prejuicio
encuentra siempre su raíz en la vida cotidiana". Olof Palme.
Mi hermano, Albert, además de hacerme ver algunos errores en
la traducción al español del último post (catalanadas y laísmos), me ha
advertido también sobre la suma de contenidos que salen y su redacción, dice
que no ve una unidad de sentido en lo que he escrito, y añade que: "Lo de la unidad lo digo porque al ser textos
y hechos de diferente origen y condición, hay que pensar que todos confluyen en
un punto, aunque sea metafórico”.
Tiene toda la razón, es lo que yo pretendía y no he
conseguido, que confluyeran en un punto, el de las propiedades indivisas o el
de las propiedades a secas, pero he fracasado, no confluyen, todo se esparce
por la página sin orden. Es evidente, sin embargo, que para el padre de Lola su
hija sólo era una propiedad, y es evidente también que para el caudillo pastún
las mujeres no son más que propiedades. El afgano las compara a un diamante
valioso pensando que formula un elogio cuando en realidad es todo lo contrario,
es un insulto, una humillación, pero él, es de suponer, no lo sabe, no es
consciente de ello. O sí.
Pero... ¿para qué quería hablar yo de las propiedades
indivisas?, pues a cuenta del artículo del señor Trapiello y de la secular
disputa o querella entre las dos visiones básicas y enfrentadas de España.
Sobre España me podría extender, y hablar de la capa de pintura que necesita,
pero este no es un blog político.
En todo caso, y en esta lógica endiablada en que nos
encontramos ¿qué demonios hace Hilde Domin, sus rosas y sus hogares en mi
post? ¿Qué pinta, valga la expresión, Chagall?, ¿las pinturas rupestres o las
tortugas carey? ¿Qué tiene que ver el Santo Domingo colonial con España? No
tengo ni idea, no lo sé, hay que decir, sin embargo, que no me encuentro, yo
tampoco, al igual que España, en el mejor momento de mi vida.
Las citas de Julio Verne y de Edgar Allan Poe
intentaban ser simplemente un contrapunto poético e irónico al cinismo o a la
ignorancia masculina afgana, a la frialdad de la Seguridad Social y sus
cotizaciones que dan derecho a una pensión o al caos asambleario de las
reuniones de vecinos que acaban decidiendo democráticamente que España es una unidad de destino en lo
universal.
La historia del testamento asesino que mencionaba en el
pasado post tampoco tiene que ver con nada, ni con la poesía ni con la política
ni con la épica ni con la lírica. Es sólo la historia de un testamento, un
relato que no conoce entero nadie, sus protagonistas no, y mi amigo EV que
vivió de cerca como albacea del testador tampoco.
Lo que yo sé y puedo contar de este testamento lo haré en el
próximo post, acabo el de hoy a toda prisa, son pasadas ya las dos de la
madrugada que lleva el sábado al domingo, y lo hago también sin ningún tipo de
unidad de sentido, caóticamente, esperando la misericordia del lector,
especialmente de Albert y Marga, e interpretando un trozo del poema Abril
de Hilde Domin a mi manera y sin pedirle permiso porque, la pobrecita, ya está
muerta.
El mundo huele
dulcemente a ayer y a ti. Aromas que perdurarán para siempre porque cuando
abres la ventana todas las primaveras entran contigo.
2 comentarios:
Esto viene a confirmar mis sospechas, mi mente es un caos fragmentado y sin conexión... de su anterior post no había caído en la cuenta de lo que le menciona su hermano! o será que a mí me gusta escribir parecido, cuitas que van y viene dentro de mí y a veces no tienen nada asociado salvo eso, ser cuitas y ser propias.
O que me invento los puntos de unión, eso también, jaja.
O porque es posible que sus escritos carezcan de lógica pero no de sentido.
Maravillosos versos, señor Peletero.
Un beso
Gracias por sus palabras, querida Marga, es usted muy condescendiente conmigo.
Yo intento que mis textos, aparte de sentido, tengan también lógica, no una lógica matemática, naturalmente, pero casi, una lógica geográfica o topográfica.
Yo soy bueno en una cosa básicamente, en hacer paquetes o maletas, no es broma, me pasé muchos años empaquetando pieles y sé cómo he de hacer caber cosas diferentes en un espacio delimitado, cerrarlo bien y atarlo, y no hago como mister Been que cuando no le caben unos pantalones largos en su maletita los corta con tijeras y los convierte en unos pantalones cortos.
Ya sé que esta explicación no sirve, pero es que no tengo otra.
Besos dentro de una maleta
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