sábado, 6 de marzo de 2010

El peletero/Amor rápido (11)


19 Octubre 2009

Primero salisteis los dos, y después yo, corriendo detrás, escondido.

Te vi marchar abrazada a un hombre. Le besaste y te reíste. Le hablabas y le seguías besando. Ya estabais lejos cuando doblasteis la esquina. No quise seguiros.

Ahora, treinta y siete años después y mientras vemos amanecer, estamos los dos callados, abrazados y besándonos también. Es la tercera noche que pasamos juntos y me cuentas no sé qué que no entiendo. Lo dices sonriendo y segura, con un aire de sorpresa y placer, como si acabaras de descubrir el mar.

El mar.

No me has reconocido y ni siquiera me recuerdas, no sabes quién soy, en realidad nunca supiste que te vi marchar abrazada a aquél. No tenías por qué saberlo.

Treinta y siete años sin ti no se olvidan en tres noches, pero ya es tarde para una cuarta.

4 comentarios:

Inés González dijo...

Es preciosa esta historia!la imagen de él agazapado, observando, un boyerista, un romántico.
37 años después concreta su deseo, pero ya es tarde, como en el pasado cuando la vio marcharse besando a otro. Un sueño circular.

El peletero dijo...

37 años son demasiados años incluso para un sueño circular, la circunferencia ya era una espiral.

Saludos.

Ventana indiscreta dijo...

Como diría Jorge Guillén en ese verso traducido de Paul Valery de 'El cementerio marino',

El mar, el mar, sin cesar, empezando. (La mer, la mer, toujours...)

Dichoso mar que tantas vueltas da.
Esa apropiada vuelta de tuerca (perdón H.James) de tu final donde a la cuarta no iría la vencida le quita pesadumbre al texto y le añade gracia. Un acierto.

El peletero dijo...

Gracias, "Ventana", creo que sí. Eres muy amable.

Es verdad, siempre estamos con el dichosos mar por todas partes.

Saludos.